Ayer me pasé un rato por la piscina de verano, estuve observando y me acerqué a varias personas para hablar con ellas y me comentarán su experiencia en la piscina, estos fueron los comentarios.
Al entrar…, en la misma taquilla una mujer mayor de Quart de Poblet acompañada de su marido y de una chica joven, al preguntarle… esto fue lo que me dijo:
“yo nunca había venido a esta piscina, pero estuve por primera vez el pasado lunes …porque me habían comentado que esta muy bien y hoy vendo de nuevo, porque es una maravilla. Que piscina tan preciosa, mirar.. mira… (señalándome la piscina de chapoteo, de los peques) … si tiene de tó.. oye hoy con el calor que hace, esto no tiene precio.”
Me dirijo a la zona de picnik, observo como una vecina de Quart de Poblet, acompañada de sus dos hijos y una pareja de jóvenes, mientras preparaba los bocatas de los peques, movía la mano como espantando moscas. Me dirijo a ella comentándole que le he visto espantando moscas y si tenia algún problema y ella me contesta:
“bueno sí es que estás muy pesadas, pero claro es normal aquí con la comida…, ¡ahora que yo las prefiero aquí que me moleste un rato las moscas, que en el césped! Porque ahora en el césped no hay moscas y te tumbas tan tranquila. Total comes rápido y a la piscina que a eso hemos venido.”
Al volver veo un hombre mayor me reconoce y se dirige el directamente a mí:
“Esto es un lujo, como ha cambiado la piscina… no entiendo como la gente se queja, ahora no tienes gamberros molestando, están las familias completas con sus hijos pequeñitos y tan tranquilas. Sin hormigas, moscas y la cantidad de avispas que había antes. Además con bastante personal que están pendientes de todo y se encarga que todo el mundo respete y no moleste”.
Me dirijo a una persona que conozco y me comentó que había pasado la mañana pero se iba a trabajar y dejaba a su mujer con su hijo, al preguntarle me dijo:
“Que la piscina en general está muy bien, lo único que no les hacia gracia erá que su mujer se tenia que ir a la zona de picnik a darle el potito a su hijo, pero bueno…, que lo podía entender.”
Lo que además aprecio en mi visita, es la cantidad de matrimonios, parejas, abuelos, en general acompañados de muchos niños pequeñitos. Un ambiente muy relajado, sin molestias de ningún tipo en general y con una gran armonía.
